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los materiales de aprendizaje. Se plantea que todo material de aprendizaje posee un
significado lógico y un significado psicológico. El significado lógico es propio e inherente
al material y corresponde a las características de este, permitiendo que pueda ser
relacionado de manera no arbitraria y sustantiva con elementos pertinentes de la
estructura cognoscitiva del estudiante. El significado psicológico corresponde al
significado dado por el estudiante, para lo cual este debe poseer en estructura
cognoscitiva las ideas pertinentes con las cuales poder relacionar de manera no arbitraria
y sustantiva el nuevo conocimiento, y además tener la disposición de desear hacerlo de
esa forma.
Educación superior y tecnología.
En la actualidad las universidades han dejado de poseer el monopolio del conocimiento
que por siglos ostentaron (Salinas, 2002), dando lugar a nuevos espacios educativos que
hacen posible lograr un entorno adecuado fuera del aula, donde el estudiante es capaz
de aprender por sí mismo, puesto que grandes volúmenes de información se encuentran
a su disposición. Este hecho desde luego es un elemento importante para lograr un
aprendizaje significativo, que debe ser regulado y supervisado por el docente.
Es necesario puntualizar que si bien las TIC, correctamente aplicadas, enriquecen y
sustentan un aprendizaje significativo; si el proceso de educación es exclusivamente
dependiente de la Tecnología y/o un Medio Didáctico, se corre el riesgo de poner en
segundo lugar al objetivo como categoría didáctica, esto se debe principalmente a la falta
de una metodología rectora de aplicación por parte del docente.
En todo el mundo, como también en Bolivia, las TIC aplicadas a la educación no fueron
concebidas a partir de un enfoque pedagógico, sino más bien en un sentido de ayuda al
docente para simplificar su trabajo, por lo que se quitó un espacio importantísimo al
proceso educativo: el Medio Didáctico, que pasó de ser un facilitador y transmisor de
conocimiento a un acotado reproductor de información.
En Bolivia, una gran parte de docentes en educación superior basan su práctica en la
reproducción de información, por medio de un libro de texto o materiales producidos por
ellos mismos, ya sean estos digitales o impresos, los cuales tienen como objetivo el de
facilitar la tarea docente y no así el proceso educativo de forma integral. En este nivel se
tiende a utilizar como única técnica didáctica la exposición, donde la función docente es
la de exponer un tema y la de los estudiantes es de escuchar, en el mejor de los casos
se hace algunas preguntas y los alumnos contestan a ellas (Herrera, 2005).
La exposición con o sin la inclusión de TIC no es suficiente para lograr un aprendizaje
significativo, ya que esta se viene utilizando desde hace siglos, cuando la información era
escasa y muy difícil acceder a ella (Escorcia, 2001), en contradicción, hoy existe un nuevo
reto educativo debido a las grandes cantidades de información fluyendo a velocidades
impresionantes a través de internet y otros medios electrónicos, y resulta muy fácil y ágil
acceder a ella, donde el docente universitario debe transformar su rol, aplicando nuevas
prácticas, modelos y metodologías innovadoras que coadyuven a lograr un aprendizaje
significativo.
Entonces es imprescindible, bajo los nuevos escenarios basados en las TIC, que el
docente universitario logre conducir de manera adecuada y pertinente el proceso
educativo, tomando en cuenta la información a la cual el estudiante puede acceder fuera