3.- ¿El niño se encuentra al cuidado de sus padres?
39 niños sí se encuentran al cuidado de uno de los progenitores que representa el 78% y 11 niños por algún
motivo o circunstancias, no están al cuidado de los padres y se encuentran con algún familiar cercano como hermano,
tía y abuela y representan el 22%. Se comprobó que existe abandono hacia la atención de los menores por parte de
los padres de familia, en algunos casos, lo que resulta lamentable porque necesitan protección y cuidado. Estos
hechos determinan que haya muchos problemas, que sufran necesidades, hambre y padezcan infecciones. Todo esto
contribuye a que aumenten los casos de desnutrición.
4.- ¿El niño se encuentra en condiciones adecuados de limpieza?
Se verificó que el mayor por ciento de los niños desnutridos (68%), representado por 34 niños, no se
encontraban en buenas condiciones de higiene personal y solo el 32%, que equivale a 16 niños, sí cumplen con este
trascendental indicador.
Analizando la falta de higiene personal que, es tan esencial, es un indicador de aumento de las infecciones y
complicaciones de salud, problemas de desnutrición y la afectación general en el bienestar de los niños. La higiene
personal es fundamental para prevenir enfermedades y mantener una buena salud, por lo tanto, mejorar este
aspecto puede ser crucial para abordar la desnutrición y promover una mejor calidad de vida en esta población.
5.- ¿Tiene varios hermanos?
Se constató que el 72% de los niños desnutridos, sí tienen varios hermanos y constituyen familias numerosas.
El 28% que representa a 14 niños tienen un solo hermano y otros viven solos con sus padres. Se valoró que la
presencia de varios hijos en una familia implica una mayor demanda de recursos económicos, cuidados y atención,
lo que puede complicar la capacidad de la familia para proporcionar una nutrición adecuada a todos los niños. La
carga económica y la atención requerida para manejar una familia numerosa pueden contribuir a la desnutrición,
señalando la necesidad de apoyarles con recursos adicionales y programas que ayuden a favorecer su situación
económica y los cuidados elementales.
6.- ¿Quién alimenta y prepara los alimentos a los menores?
Se observó que el 78% representado por 39 niños se encuentran al cuidado de los padres y alimentados por
ellos, el 14% que representa a 7 niños son alimentados por sus hermanos y el 8 % que está representado por 4 niños
son alimentados por otras personas cercanas a ellos como abuelas o tías.
Se comprueba que no todos los niños son alimentados por los padres, porque no todos están bajo el cuidado
directo de ellos, lo cual debe ser motivo de atención, ya que una alimentación adecuada y balanceada es fundamental
para prevenir y reducir la desnutrición. Los padres, al ser quienes tienen la capacidad de proporcionar una atención
más personalizada y directa, suelen ser los más capacitados para asegurar que sus hijos reciban una dieta nutritiva y
adecuada, subrayando la importancia de su rol en la prevención de la desnutrición.
7.- ¿Alimentos adecuados para su consumo? (verduras, carne, cereales, frutas, leche o derivados)
Se evidenció que el 74%, que representa a 37 niños con desnutrición, consume por lo menos alguna verdura
en su alimentación diaria. El 26%, representado por 13 niños, no consume estos alimentos que resultan tan
importantes en su desarrollo. Se está haciendo alusión a frutas, verduras, proteínas, cereales y carbohidratos. Una
dieta balanceada de acuerdo al arco de alimentación, aporta energía, vitaminas y minerales, lo que garantiza que el
sistema inmune sea más resistente para desarrollar un buen funcionamiento y evitar algunas enfermedades.
8.- ¿Menores de 2 años siguen con lactancia materna?
Se constató que, de los niños menores de 2 años, el 69% representado por 27 niños, ya no recibe lactancia
materna prolongada. El 31%, constituido por 12 niños, sigue con lactancia materna. A partir de los resultados que
arroja este indicador, sobre la base de las recomendaciones ya abordadas, indica que los niños deberían continuar
con leche materna además de alimentación complementaria, hasta los dos años para lograr lo planteado por el
Ministerio de Salud de Bolivia y lo que se recoge en el Programa Multisectorial Desnutrición Cero, en los que se