La procrastinación académica por las clases virtuales en los estudiantes universitarios
Academic procrastination for virtual classes in college students
Procrastinação académica para aulas virtuais em estudantes universitários
Erika Jhajaira Molina Sang
1
Universidad Mayor de San Simón
ID ORCID: https://orcid.org/0009-0008-2978-8440
E-mail: jhaji.jms@gmail.com
Resumen
La procrastinación académica en estudiantes universitarios que toman clases virtuales es un problema
creciente que afecta el rendimiento académico y el bienestar general. La naturaleza flexible y menos
estructurada de las clases en línea puede contribuir a la procrastinación, ya que los estudiantes enfrentan menos
supervisión directa y tienen mayor control sobre su tiempo. Esta falta de estructura a menudo trae dificultades
para gestionar el tiempo de manera efectiva, lo que lleva a la postergación de tareas y actividades. Además, las
distracciones digitales, como redes sociales y aplicaciones de mensajería, pueden desviar la atención de las
responsabilidades académicas. La procrastinación también puede estar vinculada a la falta de motivación y a la
dificultad para establecer y seguir metas claras. Los estudiantes que procrastinan a menudo experimentan mayor
estrés y ansiedad debido a la acumulación de tareas y el tiempo limitado para completarlas.
Abordar la procrastinación en este contexto requiere estrategias específicas, como la planificación del
tiempo, la creación de un entorno de estudio libre de distracciones y el desarrollo de habilidades de auto-
regulación y motivación. Implementar técnicas cognitivo-conductuales puede ser eficaz para ayudar a los
estudiantes a superar estos desafíos y mejorar su rendimiento académico.
Palabras clave
Procrastinación académica, clases virtuales, estudiantes universitarios, auto-regulación, motivación.
Summary:
Academic procrastination in college students taking virtual classes is a growing problem that affects
academic performance and overall well-being. The flexible and less structured nature of online classes can
contribute to procrastination, as students face less direct supervision and have greater control over their time.
This lack of structure often brings difficulties in managing time effectively, leading to the procrastination of tasks
and activities. In addition, digital distractions, such as social media and messaging apps, can divert attention from
academic responsibilities. Procrastination can also be linked to a lack of motivation and difficulty setting and
following clear goals. Students who procrastinate often experience increased stress and anxiety due to the
accumulation of assignments and the limited time to complete them.
Addressing procrastination in this context requires specific strategies, such as time planning, creating a
distraction-free study environment, and developing self-regulation and motivation skills. Implementing
cognitive-behavioral techniques can be effective in helping students overcome these challenges and improve
their academic performance.
Keywords
Academic procrastination, virtual classes, university students, self-regulation, motivation.
Sumário
A procrastinação acadêmica em estudantes universitários que fazem aulas virtuais é um problema
crescente que afeta o desempenho acadêmico e o bem-estar geral. A natureza flexível e menos estruturada das
aulas online pode contribuir para a procrastinação, pois os alunos enfrentam menos supervisão direta e têm
maior controle sobre seu tempo. Essa falta de estrutura muitas vezes traz dificuldades em gerenciar o tempo de
1
Magister Scientiarum en Educación Superior de la Universidad Siglo XX. Lic. en Psicología de la Universidad de
Auino Bolivia UDABOL. Lic. en Derecho de la Universidad Técnica de Oruro. Docente-Tutora y Tribunal de la
Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas del Programa de Titulación Alternativa y Graduación de la Universidad
Mayor de San Simón.
forma eficaz, levando à procrastinação de tarefas e atividades. Além disso, distrações digitais, como mídias
sociais e aplicativos de mensagens, podem desviar a atenção das responsabilidades acadêmicas. A
procrastinação também pode estar ligada à falta de motivação e dificuldade em estabelecer e seguir metas
claras. Os alunos que procrastinam geralmente experimentam aumento do estresse e da ansiedade devido ao
acúmulo de tarefas e ao tempo limitado para concluí-las.
Abordar a procrastinação nesse contexto requer estratégias específicas, como planejamento de tempo,
criação de um ambiente de estudo livre de distrações e desenvolvimento de habilidades de autorregulação e
motivação. A implementação de técnicas cognitivo-comportamentais pode ser eficaz para ajudar os alunos a
superar esses desafios e melhorar seu desempenho acadêmico.
Palavras-chave
Procrastinação acadêmica, aulas virtuais, estudantes universitários, autorregulação, motivação.
Introducción
La procrastinación académica, definida como el aplazamiento sistemático e innecesario de tareas y
responsabilidades relacionadas con el estudio, ha emergido como un fenómeno significativo que afecta a
estudiantes universitarios en todo el mundo. Esta conducta, especialmente en el contexto de las clases virtuales,
puede tener consecuencias perjudiciales para el rendimiento académico, la salud mental y el bienestar general
de los estudiantes. La transición a un entorno de aprendizaje en línea, acelerada por eventos globales recientes
como la pandemia de COVID-19, ha intensificado estos desafíos, revelando nuevas dimensiones y complejidades
en el manejo de la procrastinación.
En el contexto boliviano la procrastinación académica tiene consecuencias significativas en los
estudiantes universitarios, que se caracterizan por el aplazamiento deliberado de tareas académicas
importantes, como estudiar para un examen, escribir un ensayo o completar un proyecto, para dedicarse a
actividades menos importantes o distracciones. Sin embargo, la sociedad boliviana no le da la importancia
debida.
En el presente artículo se profundiza detalladamente sobre la naturaleza y las causas subyacentes de la
procrastinación académica en estudiantes universitarios que perciben clases virtuales, así como su impacto en
su comportamiento y bienestar psicológico. Se proporcionará una comprensión integral de la procrastinación
académica que plantea desafíos significativos para la comunidad universitaria y ofrece perspectivas sobre cómo
abordar efectivamente el proceso de formación en este contexto.
Es menester señalar que muchos de los estudiantes referidos presentan problemas como la
postergación de actividades académicas durante sus clases virtuales, siendo un factor que puede repercutir en
la formación académica del universitario, ya que a medida que la presión académica y las demandas de la vida
estudiantil aumentan, la procrastinación se convierte en un desafío cada vez más relevante que requiere una
comprensión profunda y estrategias efectivas de manejo.
Por tal motivo es esencial desarrollar e implementar estrategias efectivas para combatir la
procrastinación académica. Según Aaron T. Beck el enfoque del Programa Cognitivo Conductual (TCC) es una
metodología prometedora en el tratamiento de comportamientos problemáticos y en la mejora del bienestar
psicológico, ha sido ampliamente respaldado por diversos expertos en psicología y salud mental. El programa se
enfoca en identificar y modificar patrones de pensamiento disfuncionales y conductas procrastinadoras,
promoviendo habilidades de autorregulación y estrategias de gestión del tiempo.
Se realizará una revisión exhaustiva de la literatura existente, la identificación de factores contributivos
a la procrastinación en el entorno digital y la aplicación de técnicas cognitivas y conductuales adaptadas a las
necesidades de los estudiantes. Un programa cognitivo conductual busca ofrecer un marco integral para mejorar
el comportamiento y el bienestar general. En primer lugar, se discutirá el concepto de procrastinación académica
y su prevalencia entre los estudiantes universitarios, con un enfoque particular en las dificultades exacerbadas
por el aprendizaje en línea. Posteriormente, se explorarán las bases teóricas y prácticas del Programa Cognitivo
Conductual, destacando sus componentes clave y su aplicabilidad en el contexto académico virtual.
Desarrollo
Se realiza una revisión bibliográfica científica que permitirá encontrar la solución al problema basado en
los fundamentos científicos.
Proceso formativo
Es un proceso totalizador, que tiene como objetivo preparar al hombre como ser social, que agrupa en
una unidad dialéctica los procesos educativo, desarrollador e instructivo. El educativo está encaminado a la
formación del hombre para la vida. (Ramos, 2013).
El proceso formativo desempeña un papel crucial en el desarrollo de habilidades y actitudes que pueden
influir en la procrastinación académica. Un enfoque educativo que integre la enseñanza de habilidades de gestión
del tiempo, la autorregulación, el establecimiento de metas y la autoeficacia, puede ayudar a prevenir y reducir
la procrastinación porque estas habilidades ayudan a construir un marco sólido para una conducta más proactiva
y menos procrastinadora, promoviendo una mayor productividad y bienestar personal. Además, la
implementación de intervenciones específicas y el apoyo continuo son esenciales para asegurar que los
estudiantes puedan superar la procrastinación y lograr un rendimiento académico óptimo.
Dimensiones del proceso formativo en relación con la procrastinación académica
Según Piers Steel abordar la procrastinación dentro del proceso formativo implica un enfoque integral
que tome en cuenta las diversas dimensiones que influyen en el aprendizaje y el comportamiento de los
estudiantes. La combinación de estrategias individuales y contextuales puede ayudar a los estudiantes a superar
la procrastinación y a alcanzar sus objetivos académicos de manera más efectiva.
Aspectos Individuales. - Los aspectos individuales de la procrastinación se refieren a las características
personales y los factores internos que influyen en la tendencia de un estudiante a posponer tareas y
responsabilidades académicas. Estos aspectos son cruciales para entender cómo y por qué se manifiesta la
procrastinación a nivel personal, y cómo se pueden implementar estrategias efectivas para abordarla. Cada uno
de estos aspectos individuales está interrelacionado y contribuye a la manera en que un estudiante maneja el
aprendizaje y las tareas académicas. Al abordar la procrastinación desde una perspectiva individual, se pueden
desarrollar estrategias personalizadas que ayuden a los estudiantes a superar sus obstáculos específicos y
mejorar su rendimiento académico.
Aspectos contextuales. - Se refieren a las variables externas y ambientales que pueden influir en la tendencia de
los estudiantes a posponer sus tareas académicas. Estos aspectos abarcan el entorno físico, social y
organizacional en el que el aprendizaje tiene lugar, y su influencia puede ser significativa en el comportamiento
de procrastinación.
Características del proceso formativo en relación con la procrastinación académica
a) Desarrollo de habilidades de gestión del tiempo: durante el proceso formativo, los estudiantes deben
aprender a organizar y gestionar su tiempo de manera efectiva. La falta de habilidades en esta área puede
contribuir a la procrastinación, ya que los estudiantes pueden tener dificultades para planificar y priorizar tareas.
b) Educación sobre metacognición: la metacognición, o la capacidad de reflexionar sobre el propio proceso de
pensamiento, es crucial para la autorregulación del aprendizaje. La falta de desarrollo en esta área puede llevar
a una mala gestión de las tareas y a la procrastinación.
c) Fomento de la autodisciplina y la responsabilidad: el proceso formativo debe incluir la enseñanza de la
autodisciplina y la responsabilidad personal. La incapacidad para desarrollar estas cualidades puede resultar en
una tendencia a posponer tareas importantes porque los individuos pueden ceder a distracciones y placeres
inmediatos en lugar de trabajar en sus labores académicas.
d) Establecimiento de metas y objetivos: la formación académica efectiva incluye la capacitación en el
establecimiento de metas SMART (específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con límite de tiempo). La falta
de habilidades en este ámbito puede llevar a una planificación deficiente y, en consecuencia, a la procrastinación.
Proceso formativo de los estudiantes
El proceso formativo de los estudiantes es un concepto amplio que abarca todas las etapas del
aprendizaje y desarrollo que un estudiante experimenta a lo largo de su vida académica y personal. Este proceso
es crucial para su desarrollo integral, tanto en términos académicos como personales y profesionales.
La formación integral de los estudiantes pretende el desarrollo de capacidades, valores y habilidades
que favorezcan su trayectoria académica; es un proceso continuo, permanente y participativo que busca lograr
la realización plena del estudiante, preparándolo para enfrentar con éxito los problemas existentes
Etapas del proceso de formación según Donald Kirkpatrick
Kirkpatrick plantea que el proceso de formación consta de tres etapas: (1) valoración de las necesidades,
(2) desarrollo e implantación de la formación y (3) evaluación. La etapa de valoración de las necesidades implica
la identificación de los problemas o necesidades que debe resolver la formación.
Definiciones de la procrastinación y la procrastinación académica
La Organización Mundial de la Salud (OMS) refiere, según estudios, que la procrastinación es aquella
conducta consciente de postergar cierta actividad, que es percibida como desagradable o incómoda. La palabra
en sí misma lo dice: en latín, “Pro” significa adelante y “Crastinus”, que significa “mañana”, hace referencia al
futuro.
Algunas tareas pueden generar emociones negativas como ansiedad, preocupación, miedo al fracaso,
frustración, o incluso aburrimiento. Procrastinar permite regular estas emociones desagradables al evadirlas
temporalmente y posponer la tarea a un momento futuro ofrece un alivio momentáneo.
Por su parte, Steel (2007) ha definido la procrastinación como un retraso voluntario de un curso de
acción previsto, aunque el retraso sea peor. Rothblum, Solomon, y Murakami (1986) creen que la procrastinación
académica es un retraso irracional o aplazamiento de las tareas académicas, hasta experimentar una ansiedad
considerable. Es por ello que los conceptos corrientes de procrastinación académica la definen como una especie
de falta de motivación, muy relacionada con el fracaso de la autorregulación. En consecuencia, se perciben los
bajos niveles de autoeficacia y autoestima académica y un alto nivel de estrés y enfermedad.
Por otra parte, la procrastinación académica se define como el acto de postergar tareas académicas
importantes y relevantes en favor de actividades menos prioritarias. Esto puede incluir demoras en la realización
de trabajos, estudiar para exámenes o participar en actividades de aprendizaje.
La procrastinación académica en estudiantes universitarios durante las clases virtuales es un fenómeno
relevante, especialmente con el aumento del aprendizaje en línea.
Componentes de la procrastinación
Son cuatro elementos esenciales de la procrastinación que pueden ser relevantes
conceptualmente: conductas dilatorias, aplazamiento de la realización de la conducta que se tiene la intención
de realizar (intention-behavior gap); indecisión, aplazamiento de decisiones dentro de un marco de tiempo
específico; falta de puntualidad, como la incapacidad de trabajar diligentemente en una tarea para cumplir con
su fecha límite; y falta de planificación, falta de autodisciplina para mantenerse enfocado en una tarea específica.
El componente principal, las conductas dilatorias, configuraría el componente más "puro" de la procrastinación
que aglutina el mayor porcentaje de varianza compartida entre las tres escalas de procrastinación (Díaz-Morales
et al., 2006).
Razones por la que los estudiantes procrastinan
a) Falta de planificación: la falta de un plan claro para abordar una tarea puede hacer que los estudiantes la
pospongan. Sin un plan estructurado, pueden sentirse perdidos o no saber por dónde empezar.
b) La baja autoestima: ha sido ligada a la procrastinación repetidas veces (Ferrari, 1994). La autoestima es
definida como una evaluación global que una persona hace de sí mismo (Sowislo & Orth, 2013). Por lo tanto, una
baja autoestima, como indica Riso (2009), se presentaría cuando una persona se percibe a sí misma de manera
negativa. En un estudio del 2012, Balkis encontró que la autoestima tuvo un impacto positivo en el miedo al
fracaso y la procrastinación, es decir, que entre más alta su autoestima menos miedo al fracaso y procrastinación.
c) Falta de motivación: a veces, los estudiantes pueden no sentirse motivados para completar una tarea porque
no ven su relevancia o no tienen un interés particular en el tema.
d) Perfeccionismo: algunos estudiantes procrastinan porque quieren que su trabajo sea perfecto. Este
perfeccionismo puede llevarlos a posponer el inicio de una tarea por temor a no poder alcanzar sus estándares
autoimpuestos.
e) Pereza: hace referencia a la falta de energía y ganas de hacer la tarea Salmon y Rothblum, (1984). Özer et al.,
(2009) estudiaron la variable de pereza, encontrando que las mujeres que tienen altos niveles de procrastinación
lo hacen por pereza y por miedo a fallar.
f) Distracciones: las distracciones, como las redes sociales, los videojuegos, la televisión o pasar tiempo con
amigos, pueden hacer que los estudiantes posterguen el trabajo académico.
g) Mala administración del tiempo: también fueron traducidas por Solomon y Rothblum (1984) a conductas para
la escala y sus ítems indican que la persona procrastina a partir de una mala organización en sus actividades,
administran mal el tiempo, y se sienten agobiados o abrumados por una tarea importante a realizar. Ellos
descubrieron que administrar mal el tiempo es una razón fuerte para procrastinar.
h) Ansiedad: la ansiedad relacionada con el rendimiento académico puede llevar a la procrastinación. Los
estudiantes pueden posponer una tarea porque les resulta abrumadora o estresante.
i) El miedo al fracaso: ha sido definido como una reacción a la amenaza percibida y las consecuencias adversas
de no alcanzar objetivos (Balkis & Duru, 2012). Steel (2007) lo definió como una variable agregada que contiene
varias medidas, entre ellas el miedo a fallar, la ansiedad, el perfeccionismo social y la cohibición. Solomon y
Rothblum (1984) descubrieron que existía una diferencia entre los hombres y las mujeres con esta variable; las
mujeres tenían un mayor nivel de miedo al fracaso que los hombres.
j) La aversión a la tarea: Solomon y Rothblum (1984) plantearon, además, otros motivos para la procrastinación
como: la aversión a la tarea y pereza, que hace referencia al rechazo o repulsión que sienten los estudiantes
hacia la tarea académica presente.
El estudio de la procrastinación ha ganado popularidad entre los científicos latinoamericanos en los
últimos años. En sus estudios, la mayoría de los autores se han dedicado a recaudar datos para poder entenderla
y ver si es que está presente en sus países. Algunos investigadores como Furlan, Heredia, Piemontesi y Tuckman
(2012) hicieron adaptaciones de escalas de procrastinación; mientras que el resto de los estudios se han
concentrado en describir la presencia de procrastinación en distintas poblaciones (Álvarez, 2010), o encontrar
algún programa que ayude a las personas que procrastinan (Furlan, 2013).
Teorías de la procrastinación
a) Teoría de la motivación temporal (TMT). - Esta teoría, propuesta por Steel y König (2006), propone la unión
de la teoría motivacional con las teorías económicas.
Los factores referidos por la teoría de motivación, según la ecuación presentada, son:
motivación/utilidad (motivación baja), expectativa (más al fracaso), valor (valor alto y procrastinación mínima),
impulsividad (falta de impulso) y retraso (pérdida de tiempo). Para no procrastinar se tiene en cuenta una
“motivación” alta, seguida de una “expectativa” de éxito con un “valor” suficiente de la tarea; así como no dejar
la “impulsividad” para dejar de lado y organizar el “retraso” de la tarea. Si se cumple esta ecuación de forma
positiva, la procrastinación no sería posible; caso contrario, el único resultado sería la procrastinación y una
catástrofe para el aprendizaje y el proceso educativo.
b) Teoría de la psicodinámica. - La perspectiva psicodinámica cree que la procrastinación es el incumplimiento
de trabajos primordiales, generadores de gran angustia y son tomados como alertas amenazantes.
Inconscientemente, se comenzarían a emplear múltiples mecanismos de defensa para disminuir el malestar y
evitar dicha tarea (Ferrari, Barnes y Steel, 2009).
Burka y Yuen (2008) detallan que la procrastinación ocurre cuando aparece el temor del niño, al pensar
que sus actos tendrán consecuencias desfavorables; el pequeño evitará ser castigado; el aumento de la cantidad
de tareas escolares, las fechas límite, las responsabilidades en casa, determinan una diferencia en los niveles de
ansiedad de los niños, por lo que terminarían postergando sus quehaceres.
Angarita (2012) afirma que la procrastinación es el resultado de un estilo de crianza autoritario. En la
adolescencia, se da la idea de que el tiempo pasa muy rápido, con todos los cambios físicos; estos generan una
sensación de que nada puede volver. Estas sensaciones, más la tendencia a imaginar el futuro, y el miedo a
madurar, llevan al adolescente a procrastinar. En un joven, a los 20 años promedio, esta perspectiva se reemplaza
por la idea de que el tiempo es insuficiente para lograr las metas propuestas, las oportunidades son únicas y
estarían perdiéndose, generando altos niveles de ansiedad. Esto produce la conducta de procrastinar, y se puede
convertir en una conducta repetitiva hasta la vejez si no se controla a tiempo.
c) Teoría del conductismo. - Según Álvarez (2010), El conductismo es una teoría psicológica que se centra en el
estudio del comportamiento observable y medible, afirmando que todas las acciones humanas y animales son el
resultado de respuestas a estímulos del entorno, en lugar de procesos mentales internos. El conductismo
considera que el comportamiento puede ser explicado y modificado a través de la observación de las relaciones
entre estímulos y respuestas.
d) Teoría racional emotiva conductual (TREC). - Para Ellis y Knaus (en Álvarez, 2010), expresan que el modelo de
la TREC propone que los desórdenes emocionales se originan por las creencias irracionales sobre las situaciones
en las que vive la persona, cuyas consecuencias son emocionales o conductuales desfavorables como por
ejemplo el miedo al fracaso y miedo a la crítica. La procrastinación comienza con las creencias irracionales sobre
la tarea concluida satisfactoriamente, debido a deficiente tolerancia a la frustración. Se plantean metas altas y
poco reales, cuyos resultados son opuestos a los esperados. En consecuencia, se desencadenan emociones
incómodas, comenzará a demorarse la realización de dicha tarea, hasta la complicación e imposibilidad de
realizarlas, se eludirá el auto cuestionamiento sobre sus habilidades y capacidades.
García (2009) muestra un ejemplo de hipótesis básica del modelo ABC de Albert Ellis, el creador de la
terapia racional emotivo-conductual, quien ilustra una situación de procrastinación. Se especifica: “A” se refiere
al evento activador, “B” contiene las creencias al respecto, y “C” refleja las consecuencias emocionales y
conductuales.
El modelo ABC tiene como base principal el contenido y la forma de pensar, el modo cómo deduce sus
circunstancias y convicciones sobre sí mismo, los demás y el mundo. Si estas convicciones son ilógicas o poco
empíricas; es decir, no basadas sobre en las siguientes alternativas: "A" el profesor deja como tarea leer un
capítulo para el día siguiente, "B" el alumno piensa: "¡Está muy equivocado, si cree que voy a hacerlo, es
demasiado un capítulo!" y "C" como consecuencia, sentirá enojo y ansiedad, probablemente evite realizar su
trabajo, distrayéndose al ver la televisión, navegar en Internet, entre otros, datos objetivos y verificables,
dificultan el logro de los objetivos, y esto recibe el nombre de “irracional”, porque se hace mal razonamiento.
Según dicho modelo, los estudiantes están involucrados en la procrastinación, por una forma errónea de razonar
al recibir un componente activador externo de sus vivencias diarias, el cual destruye sus expectativas para realizar
una tarea propuesta.
Clases virtuales
Definición de la educación virtual
También conocida como enseñanza en línea, hace referencia al desarrollo de la dinámica de enseñanza
- aprendizaje que es realizado de forma virtual. Es decir, existe un formato educativo en donde los docentes y
estudiantes pueden interactuar diferente al espacio presencial. La enseñanza representa un reto a la hora de
encontrar nuevas dinámicas y formas de transmitir nuestro conocimiento a otros, sobre todo en tiempos en que
la información es casi que inmediata y nuestras dinámicas de socialización han cambiado.
La educación virtual es uno de los nuevos métodos de enseñanza en la actualidad y utiliza la tecnología
para educar de forma remota, eliminando las barreras de la distancia y tiempo.
Se apoya en las TIC's (Tecnologías de la Información y la Comunicación), ya que hace uso de las
herramientas que ofrece internet y nuevas tecnologías para proporcionar ambientes educativos adecuados y de
alta calidad. Es importante tener en cuenta que la educación virtual se relaciona con la educación a distancia, la
cual nació a raíz de la necesidad de cobertura de calidad educativa a personas que, por distancia y tiempo, no
pueden desplazarse hacia un centro de formación físico.
La educación virtual complementa a este tipo de modalidad académica, ya que mejora las dinámicas de
formación de los estudiantes y les ofrece mayor apoyo a los docentes para el desarrollo y seguimiento académico
de los alumnos a cargo. Veamos a continuación, la evolución que ha tenido la educación a distancia y su relación
con la educación virtual.
Ventajas y desventajas de la educación virtual
Como todo tipo de formación, la educación en línea posee ciertas ventajas y desventajas a la hora de
emplearse y según el criterio de quien la emplea como su ambiente de formación.
Ventajas
Admite el acceso a la información de manera inmediata.
Ofrece flexibilidad sobre el manejo del tiempo a la hora de estudiar y el lugar desde el cual se realiza la
conexión para estudiar.
Ofrece autonomía sobre el proceso de aprendizaje.
Desventajas
Muchos estudiantes prefieren el proceso de aprendizaje presencial porque poseen problemas de
concentración.
Dado que la educación virtual no conoce barreras geográficas y podemos acceder a programas de
formación internacionales, en muchos países y, según la legislación en este aspecto, hay fallas a la hora de validar
los títulos obtenidos.
Factores que contribuyen a la procrastinación académica en entornos virtuales
Falta de estructura: las clases virtuales a menudo carecen de la estructura y el seguimiento directo
proporcionados en las clases presenciales.
Distracciones digitales: la disponibilidad de distracciones en línea, como redes sociales y entretenimiento,
puede aumentar la procrastinación.
Dificultad para establecer límites: la falta de límites claros entre el tiempo de estudio y el tiempo libre puede
llevar a una gestión ineficiente del tiempo.
Conductas de los estudiantes universitarios que procrastinan
a) La autorregulación: según Albert Bandura la teoría de la autorregulación sugiere que la procrastinación es el
resultado de un fracaso en la autorregulación. Implica la capacidad de controlar las emociones, los pensamientos
y los comportamientos para lograr objetivos a largo plazo. La procrastinación académica puede ocurrir cuando
los estudiantes no pueden regular efectivamente su comportamiento para cumplir con los plazos y las
expectativas académicas.
b) La evitación del estado de ánimo: esta teoría desarrollada por Timothy A. Pychyl y Fuschia Sirois postula que
la procrastinación es un mecanismo de afrontamiento para evitar emociones negativas asociadas con una tarea.
Los estudiantes pueden procrastinar para evitar sentirse abrumados, ansiosos o estresados por una tarea
académica.
c) La motivación temporal: esta teoría fue desarrollada por Piers Steel y Cornelius J. König la cual sugiere que los
individuos tienen dos sistemas de procesamiento de la información: uno impulsado por el presente y otro
orientado hacia el futuro. La procrastinación ocurre cuando el sistema de procesamiento impulsado por el
presente domina sobre el orientado hacia el futuro, lo que lleva a una preferencia por gratificaciones inmediatas
en lugar de recompensas a largo plazo, como el éxito académico.
d) La activación diferencial: esta teoría propuesta por el psicólogo David McClelland sugiere que las personas
procrastinan debido a diferencias en la activación emocional asociada con una tarea en particular. Las tareas que
generan emociones negativas o ansiedad pueden ser más propensas a ser pospuestas, mientras que las tareas
que generan emociones positivas pueden ser abordadas más rápidamente.
e) Modelo de decisión temporal: este modelo planteado por Ariely y Wertenbroch conceptualiza la
procrastinación como una decisión que implica evaluar los costos y beneficios de posponer una tarea versus
abordarla de inmediato. Los costos de posponer a menudo incluyen un mayor estrés, ansiedad y una menor
calidad del trabajo, mientras que los beneficios pueden incluir la reducción temporal del estrés y la posibilidad
de participar en actividades más gratificantes a corto plazo.
Consecuencias de la procrastinación en estudiantes universitarios en clases virtuales según Sirois y Steel.
Rendimiento académico reducido: la procrastinación puede conducir a una menor calidad de trabajo y, en
última instancia, a calificaciones más bajas.
Mayor estrés y ansiedad: la procrastinación crónica puede aumentar los niveles de estrés y ansiedad
relacionados con las tareas académicas.
Impacto en la salud mental: la procrastinación repetida puede tener efectos negativos en la salud mental y
el bienestar general de los estudiantes.
Comportamiento asertivo de los estudiantes que NO procrastinan
El comportamiento asertivo de un estudiante universitario que no procrastina puede estar influenciado
por varios factores y teorías psicológicas, destacando la importancia de factores como la autoeficacia, el
establecimiento de metas, la autorregulación y la experiencia óptima durante la realización de tareas
académicas.
Entre las teorías más destacadas se encuentran:
a. Teoría de la autoeficacia de Albert Bandura: esta teoría postula que la creencia en la propia capacidad para
realizar una tarea con éxito es un predictor importante del comportamiento. Los estudiantes universitarios
que no procrastinan pueden tener una alta autoeficacia en relación con la gestión del tiempo y la
organización académica, lo que les permite abordar las tareas de manera asertiva y oportuna.
b. Teoría del establecimiento de metas de Locke y Latham: esta teoría sostiene que el establecimiento de
metas claras y desafiantes, junto con un compromiso para lograr esas metas, puede influir en el rendimiento
y el comportamiento. Los estudiantes que no procrastinan pueden tener una capacidad efectiva para
establecer metas específicas y motivadoras, lo que les permite mantener el enfoque y la disciplina necesarios
para completar las tareas a tiempo.
c. Teoría de la autorregulación de Carver y Scheier: esta teoría sugiere que las personas tienen objetivos y
estándares internos que guían su comportamiento. Los estudiantes universitarios que no procrastinan
pueden tener habilidades sólidas de autorregulación, lo que les permite controlar sus impulsos, mantener
el enfoque en las tareas académicas y regular sus emociones para minimizar la procrastinación
d. Teoría del flujo de Csikszentmihalyi: esta teoría describe un estado mental de inmersión completa y disfrute
en una actividad desafiante, pero alcanzable. Los estudiantes universitarios que no procrastinan pueden
experimentar el flujo mientras realizan sus tareas académicas, lo que les permite mantenerse
comprometidos y productivos sin sentir la necesidad de posponer
Teoría cognitivo-conductual
La teoría cognitivo-conductual (TCC) es una perspectiva psicológica que se centra en la interacción entre
los pensamientos, las emociones y los comportamientos, y cómo estos elementos influyen en la experiencia
humana.
Teoría cognitiva
La TCC postula que los pensamientos y las interpretaciones que una persona tiene sobre los eventos y
situaciones determinan sus emociones y comportamientos. Estos pensamientos pueden ser automáticos y no
siempre conscientes, pero influyen en gran medida en cómo una persona percibe y reacciona ante el mundo que
le rodea.
Teoría conductual
La TCC también se basa en principios del condicionamiento operante y clásico. Argumenta que los
comportamientos se aprenden y se mantienen a través de recompensas, castigos y asociaciones con estímulos
ambientales. Los patrones de comportamiento disfuncionales pueden ser modificados mediante técnicas de
modificación de conducta.
Terapia cognitivo-conductual
Esta modalidad terapéutica combina intervenciones cognitivas y conductuales para ayudar a los
individuos a identificar y cambiar pensamientos y comportamientos negativos o disfuncionales. Se centra en la
resolución de problemas y la adquisición de habilidades para enfrentar desafíos.
Modelo ABC de Albert Ellis
Albert Ellis desarrolló el modelo ABC para explicar cómo los eventos (A) no provocan directamente las
emociones (C), sino que las creencias (B) que una persona tiene sobre esos eventos influyen en sus emociones y
comportamientos subsiguientes.
Terapia de aceptación y compromiso (ACT)
Aunque no es estrictamente parte de la TCC tradicional, ACT combina elementos de la TCC con la
atención plena y la aceptación de las experiencias internas. Se centra en ayudar a los individuos a vivir una vida
significativa, incluso en presencia de dolor emocional o dificultades.
Definición del programa en el contexto del proceso formativo
Es un documento que permite organizar y detallar un proceso pedagógico. El programa brinda
orientación al docente respecto a los contenidos que debe impartir, la forma en que tiene que desarrollar su
actividad de enseñanza y los objetivos a conseguir. (Normal de San Felipe del Progreso 2023).
Los programas y proyectos educativos son itinerarios, planes e ideas, que ayudan a desarrollar las
competencias y objetivos requeridos al finalizar las etapas correspondientes.
Estos planes novedosos incluyen la adaptación de diferentes enseñanzas al contexto concreto en el que
nos encontramos, el uso de las nuevas tecnologías, una especial atención en el aprendizaje del inglés o el cuidado
de la salud, como elementos transversales para completar y desarrollar contenidos y actitudes de una manera
distinta a la habitual.
Usando los proyectos como herramienta de enseñanza y aprendizaje, los alumnos se sienten más
implicados, por lo que su motivación y ganas de aprender se incrementan.
La diferencia entre proyecto y programa, es que el proyecto se concibe como una línea de aprendizaje
nueva, no explorada actualmente y con un único propósito, mientras que los programas son conjuntos de
proyectos que pretenden abarcar líneas de aprendizaje más amplias. Colegio Santísimo Cristo de la Sangre
(2024).
Estructura de un programa cognitivo conductual para evitar la procrastinación académica
Una estructura bien diseñada en un programa cognitivo-conductual no solo aborda las causas
subyacentes de la procrastinación académica, sino que también proporciona a los estudiantes herramientas
prácticas y estrategias para mejorar su rendimiento y bienestar. Al integrar la modificación de pensamientos, el
desarrollo de habilidades conductuales y técnicas de autorregulación, estos programas ofrecen un enfoque
integral para superar la procrastinación y alcanzar el éxito académico.
Por tal motivo el presente programa cognitivo conductual tiene como base los estudios de varios autores
y expertos en el campo de la psicología cognitivo-conductual. Aunque no hay una única figura que se pueda
atribuir a la creación de un programa estandarizado específico. Diversos investigadores y psicólogos han
contribuido significativamente al desarrollo de técnicas y programas basados en la TCC para abordar la
procrastinación. Entre ellos está:
Timothy A. Pychyl: es un psicólogo conocido por su trabajo en procrastinación y su enfoque en la
procrastinación académica. Su libro "Solving the Procrastination Puzzle: A Concise Guide to Strategies for Change"
ofrece una visión práctica basada en la investigación sobre cómo superar la procrastinación utilizando principios
de la TCC.
Joseph R. Ferrari: ha sido un pionero en el estudio de la procrastinación, particularmente en contextos
académicos. Su investigación ha ayudado a identificar diferentes tipos de procrastinadores y ha influido en el
diseño de intervenciones específicas.
William Knaus: es conocido por su trabajo en el desarrollo de estrategias de autoayuda basadas en TCC para
superar la procrastinación. Su enfoque se centra en técnicas prácticas para el manejo del tiempo y la autogestión.
En resumen, las contribuciones mencionadas son importantes porque Pychyl se enfoca en estrategias
prácticas basadas en TCC para el entorno académico, Ferrari ha clasificado diferentes tipos de procrastinadores
para desarrollar intervenciones más específicas, y Knaus ha desarrollado técnicas de autoayuda para mejorar la
gestión del tiempo y la autogestión. Cada uno de ellos aporta una perspectiva valiosa para entender y superar la
procrastinación.
Objetivos de un programa cognitivo conductual
a) Identificar las causas subyacentes de la procrastinación: ayudar a los estudiantes a comprender por qué
procrastinan y a identificar los factores desencadenantes específicos en el entorno virtual.
b) Desarrollar habilidades de manejo del tiempo: enseñar a los estudiantes estrategias efectivas para
planificar y organizar su tiempo de estudio y tareas académicas.
c) Promover el cambio de pensamientos disfuncionales: ayudar a los estudiantes a reconocer y desafiar
pensamientos negativos que contribuyen a la procrastinación, como el perfeccionismo o el miedo al fracaso.
d) Fomentar el autocontrol y la autorregulación: capacitar a los estudiantes para que puedan regular sus
emociones y comportamientos, resistiendo la tentación de posponer las tareas importantes.
Resultados del programa cognitivo conductual
Al finalizar el programa cognitivo-conductual para reducir la procrastinación académica en estudiantes
universitarios en las clases virtuales, los estudiantes deben presentar cambios positivos en su comportamiento.
Según David Burns, Aaron T. Beck, y Piers Steel estos cambios incluyen:
Reducción de la procrastinación: los estudiantes deberán mostrar una disminución significativa en la
tendencia a postergar las tareas académicas. Esto reflejará una mayor iniciativa para completar las tareas a
tiempo y una menor frecuencia de aplazamiento de actividades importantes.
Mejora en la gestión del tiempo: los estudiantes desarrollarán habilidades efectivas para gestionar su
tiempo de manera más eficiente. Esto incluye la capacidad de establecer y cumplir plazos, priorizar tareas y
evitar la pérdida de tiempo en actividades no productivas.
Mayor compromiso y motivación: los estudiantes demostrarán un mayor compromiso con sus estudios y
una mayor motivación para alcanzar sus metas académicas. Esto se manifiesta en una actitud más positiva
hacia el aprendizaje, una mayor participación en las clases virtuales y una mayor disposición para buscar
ayuda cuando sea necesario.
Mejora del rendimiento académico: los cambios en el comportamiento de los estudiantes se reflejarán en
una mejora del rendimiento académico, que se proyecta en un aumento de las calificaciones, una mayor
retención de la información y una participación más activa en las actividades de aprendizaje.
Desarrollo de habilidades de autorregulación: los estudiantes adquirirán habilidades de autorregulación
que les permitirá resistir los impulsos procrastinadores y mantener el enfoque en sus tareas académicas.
Esto incluye la capacidad de identificar y gestionar eficazmente los factores que contribuyen a la
procrastinación.
En resumen, los estudiantes experimentarán un cambio significativo en su comportamiento en relación con
la procrastinación académica. Este cambio se manifestará en una mayor responsabilidad, eficiencia y efectividad
en la gestión de sus estudios, y una mayor satisfacción con su experiencia educativa en las clases virtuales.
Conclusiones
Un programa cognitivo-conductual puede ofrecer varias ventajas significativas para abordar la
procrastinación académica en estudiantes universitarios que participan en clases virtuales, teniendo en cuenta
el estudio de Sirois, F. M., & Tosti, N. (2021) a continuación, se presentan algunas conclusiones:
El programa cognitivo conductual ayudará a los estudiantes a identificar y reemplazar pensamientos
negativos y autodestructivos relacionados con el estudio y el trabajo académico con pensamientos positivos
y motivadores.
La capacitación en la resolución de problemas ayudará a los estudiantes a abordar las dificultades
académicas y los obstáculos de manera constructiva, en lugar de evitarlos o procrastinar.
El programa enseñará a los estudiantes a usar técnicas de autocontrol para resistir las tentaciones y
mantener el enfoque en las tareas académicas, mediante el proceso formativo.
La implementación de un programa cognitivo-conductual promueve el refuerzo positivo al recompensar los
esfuerzos y logros académicos, aumentará la motivación intrínseca de los estudiantes para participar
activamente en sus clases virtuales.
El programa puede mejorar la participación y el rendimiento en clases virtuales. Los estudiantes que se
sienten más en control de sus estudios son más propensos a comprometerse con sus cursos y a completar
sus tareas a tiempo.
Las habilidades aprendidas a través del programa no solo ayudarán a superar la procrastinación en el
contexto académico, sino que también pueden ser aplicables en otros aspectos de la vida personal y
profesional.
Un programa cognitivo-conductual ofrece un enfoque integral para abordar la procrastinación académica,
promoviendo cambios en el comportamiento y en la mentalidad que pueden mejorar significativamente el
rendimiento y la experiencia educativa en el entorno virtual.
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